En el funcionamiento del turbocompresor, como explican desde Nissens, tanto el compresor como las ruedas de la turbina enfrentan las fuerzas de la presión del aire comprimido y los gases de escape.

La presión del aire proviene del compresor, mientras que la contrapresión del sistema de escape equilibra el flujo de escape. El cojinete de empuje del eje juega un papel crucial al contrarrestar estas presiones, garantizando un equilibrio adecuado del eje y una rotación sin fricción junto con el cojinete de deslizamiento.

Cualquier inexactitud que genere un aumento inusual de las presiones puede resultar en un fallo de sobrealimentación, llevando a problemas graves en el turbo.

Problema

La presión excesiva expone el cojinete de empuje del turbo a cargas que no puede manejar, causando daños. Esto provoca la detención del giro del eje, permitiendo que las ruedas de turbina/compresor entren en contacto con los alojamientos, desgastando y dañando irreversiblemente el turbo.

Las presiones de empuje excesivas pueden originarse en diversas partes del vehículo, ya sea por un nivel elevado de sobrealimentación o un flujo de aire limitado debido a obstrucciones internas en el lado del aire comprimido. En el lado del escape, la acumulación de lodo, hollín y carbón en el tubo de escape y los dispositivos de tratamiento de gases de escape es la principal causa de contrapresión excesiva.

Solución recomendada

Antes de instalar un nuevo turbo, es esencial asegurarse de que no haya una contrapresión excesiva en el sistema de escape. La contrapresión medida inmediatamente después del turbo no debe superar los 0,3 bar o 4,5 psi. Si es más alta, es necesario identificar y eliminar la causa subyacente, como un convertidor catalítico obstruido, filtros DPF saturados o silenciadores/tubos internamente desintegrados.

Fallos comunes por contrapresión excesiva del escape

• Proporción de aire y combustible desigual, aumento de emisiones y temperatura del escape.
• Presiones de sobrealimentación inadecuadas, falta de potencia y aumento del consumo de combustible.
• Fallos graves del turbocompresor: holgura excesiva del eje, fugas en la junta del eje, daños mecánicos de las ruedas de turbina/compresor, eje completamente roto.
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Comprobación de contrapresión del escape

Existen varios métodos, pero en general, se mide la contrapresión inmediatamente después del turbo y antes de los dispositivos de tratamiento de gases de escape, donde suelen producirse obstrucciones. Se recomienda revisar también la presencia de agua condensada en el tubo de escape, ya que acumulaciones excesivas pueden generar resistencia al flujo de gases de escape.

• Método 1 – Medición de presión directa: Utilice un manómetro en los puntos del tubo de escape correspondientes para medir la contrapresión.
• Método 2 – Medición de temperatura: Utilice un termómetro de infrarrojos o herramientas de diagnóstico a bordo para medir la temperatura en la entrada y salida del CAT/DPF. Una diferencia de temperatura superior a 10 °C o 18 °F indica posibles restricciones internas causantes de contrapresión excesiva.

Fuente: La Comunidad del Taller