Por Aljocar
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16 de abril de 2025
Qué hay que saber sobre los sensores de velocidad y posición del motor Qué función cumplen los sensores de posición del motor Los sensores de velocidad y posición del motor son componentes electrónicos encargados de proporcionar a la unidad de control del motor (ECU) información esencial para el funcionamiento del sistema de encendido y la inyección de combustible. Los más comunes en los vehículos actuales son el sensor de posición del árbol de levas y el sensor de cigüeñal, también conocidos como sensores de fase y de régimen, respectivamente. Sensor de árbol de levas: posición y funcionamiento El sensor de posición del árbol de levas mide con precisión la posición del árbol de levas, un dato que, en combinación con el sensor de cigüeñal, permite determinar en qué fase del ciclo de combustión se encuentra cada cilindro. Esta información es utilizada por la ECU para controlar el momento de inyección y la sincronización del encendido. Estos sensores están ubicados generalmente cerca del árbol de levas, en la culata o su proximidad. Pueden emplear tecnología inductiva o de efecto Hall, siendo esta última la más común en motores modernos. En el caso de los sensores Hall, su diagnóstico debe realizarse con osciloscopio, mientras que en los inductivos es posible comprobar su resistencia interna, que suele situarse entre 500 y 1500 ohmios. Diagnóstico y sustitución Tras la sustitución de un sensor de árbol de levas, algunos vehículos pueden requerir un proceso de aprendizaje mediante equipo de diagnosis, ya que la señal del nuevo sensor puede no coincidir exactamente en fase con la del componente sustituido. Este desfase puede afectar al funcionamiento si no se recalibra la ECU. Los fallos más comunes de este tipo de sensores se deben a la presencia de agua en el conector, roturas de cableado o envejecimiento del componente. Sus síntomas incluyen ralentí irregular, pérdida de potencia, calado del motor o encendido del testigo de avería, con códigos como P0340, P0011 o P0021. Sensor de cigüeñal: señal principal para la ECU El sensor de posición del cigüeñal proporciona la información más crítica a la ECU, ya que mide la velocidad de rotación y la posición angular del cigüeñal, datos esenciales para que el motor arranque y funcione correctamente. Este sensor se instala en el bloque inferior del motor, cercano al cigüeñal, y detecta el giro mediante una rueda dentada o disco asociado al eje. Existen sensores de cigüeñal inductivos y de efecto Hall. Los primeros generan una señal de onda variable al girar el cigüeñal, mientras que los segundos, más modernos, producen una señal cuadrada y permiten la detección incluso a baja velocidad o con el eje parado. Además, ofrecen mayor resistencia a las interferencias y condiciones ambientales adversas. Síntomas y causas de fallo Un fallo completo del sensor de cigüeñal puede impedir el arranque del motor. Otros síntomas asociados son tirones, fallos de encendido, calado repentino y pérdida de potencia. Las causas más frecuentes son similares a las del sensor de árbol de levas: agua o humedad, rotura de cables y desgaste por el uso. Importancia del diagnóstico adecuado Tanto el sensor de árbol de levas como el de cigüeñal son esenciales para el correcto funcionamiento del sistema de gestión del motor. Un diagnóstico preciso con herramientas adecuadas, como el osciloscopio, y una instalación correcta tras su sustitución, son fundamentales para garantizar una reparación eficaz y evitar fallos persistentes en la electrónica del motor. Fuente: La Comunidad del Taller